La succión es un reflejo natural en los bebés, por eso el chupete es uno de sus mejores amigos.
A falta del pezón de la madre, resulta una fuente de confort y tranquilidad. Según importantes estudios, el chupete reduce la incidencia de la muerte súbita del lactante y es un excelente analgésico cuando hay dolores.
Sin embargo, los efectos de uso del chuete sobre la dentadura son negativos aunque reversibles, siempre y cuando su uso desaparezca antes de los 3 años aproximadamente.
La succión que persiste más allá de la erupción dental permanente puede crear problemas de formación de la estructura de la boca y la disposición de los dientes. Por eso, los niños deberían dejar de succionar cuando los dientes delanteros estén a punto de salir, entre los 2 y 4 años.
Algunos consejos sobre los chupetes
- No mojar el chupete con ningún líquido azucarado.
- No es buena idea colgar el chupete en la ropa del bebé. Evita que lo tenga a su disposición en cualquier momento.
- Cuando tu hijo se duerma, retíralo con suavidad.
- Mantén la higiene de los chupetes siguiendo las instrucciones que indica el fabricante.
- Elige el chupete de acuerdo a la edad de tu hijo.
- Los chupetes recomendados son los ortodónticos y el material ideal es la silicona, dado que el látex favorece una mayor retención de bacterias.
- Intentar retirar paulatinamente el uso del chupete entre los 12 y 18 meses.